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Mi covid-19: día -18

04 Mar

– Foto de bbc.com

Acabo de llegar a España y la verdad es que tengo muchas ganas de airearme y hacer muchas cosas porque entre pitos y flautas llevo casi un mes y medio prácticamente confinado por el Coronavirus este que empezó en China.

A finales de enero, del 22 al 24, fuimos con la familia a Hokkaido para que las niñas vieran la nieve. Cuando regresamos a Hirakata empezaron las preocupantes noticias sobre el nuevo Coronavirus de Wuhan. Nosotros en Sapporo habíamos compartido con una gran cantidad de turistas chinos espacios cerrados, transportes atestados y excursiones varias. Sería raro que nos hubiéramos contagiado y de hecho no sabíamos de donde eran estos turistas, pero estuvimos 15 días alerta. Afortunadamente no tuvimos ningún síntoma.

Justo al terminar estas dos semanas, mi mujer y mis hijas se fueron a España aprovechando las vacaciones de invierno, las más largas en el curso universitario japonés (mi mujer es profesora de universidad). Al mismo tiempo en Japón empezó a haber casos de Coronavirus, principalmente en Hokkaido precisamente y también en el barco Diamond Princess. Entre mis estudiantes creció la preocupación y poco a poco me la contagiaron. Así, los últimos 20 días antes de ir a España tomé varias precauciones y solo salía lo imprescindible, eso es, solo iba al trabajo y un día cada 10 días para comprar y congelarlo todo. Además, dejé de tomar el autobús, iba hasta la estación de tren andando, subía siempre a los trenes locales, normalmente vacíos, evitando así los llenísimos trenes exprés y una vez llegaba a Osaka, ya no tomaba el metro, también andaba hasta las escuelas (trabajo en diferentes escuelas según el día de la semana). Tardaba un poco más, pero con buenos podcast los trayectos se hacen muy amenos.

El resto del tiempo lo pasé encerrado en casa. Por eso tenía tantas ganas de llegar a Barcelona. Aquí hay poquísimos casos y la situación es mejor que en Japón. De todos modos, me he traído máscaras de Japón (las compré antes de que desaparecieran de todas partes).

Entre mis planes hay ver a todos mis tíos, asistir a la competición de natación sincronizada de mi sobrina Laia, ir al fútbol a ver la Champions League, una cena romántica con mi mujer (que es mi regalo de Navidad y que en Japón es imposible porque no tenemos a nadie que pueda cuidar a las gemelas), pasear por el Mercat de Sant Antoni y quedar con mis amigos loders, llevar a mis hijas a ver los títeres, una excursión a Sitges, un desayuno en el Can Pejano, ir a varios restaurantes étnicos, etc.

Por cierto, me olvidaba, qué mal me ha sentado el vuelo. El Osaka-Dubai ha sido muy desagradable; hacía mucho calor y la comida ha sido francamente mala. Además, he estado casi todo el tiempo adormilado, sin dormirme del todo, pero como muy cansado, y no tenía fuerzas ni ganas de ver ninguna película. Por suerte, el Dubai-Barcelona iba muy vacío y he podido disponer de tres asientos para mi solos; me he echado y he dormido un montón.

Ahora me voy a Universal Cómics, que se han trasladado de la Ronda Sant Antoni a la Ronda Sant Pau y ahora está aún un poquito más cerca de mi casa.

 
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