En Japón es muy habitual, y hasta cierto punto obligatorio, que cuando una persona va de viaje agasaje a su vuelta a sus amigos y compañeros con algún producto de la tierra visitada. Lo que se llama “o-miyage”, literalmente “producto de la tierra”. Pero, ¿qué pasa si no tienes tiempo de comprarlo? ¿O si se te olvida? O, incluso, ¿y si eres un farsante?
La solución la encontró mi mujer en el hotel Tobu, al lado de Narita, el aeropuerto de Tokio (aunque realmente esté en Chiba). Allí, en cada habitación había un catálogo de souvenirs de todo el mundo y el formulario para pedirlos y recibirlos por correo.
El catálogo está perfectamente organizado por continentes y países, incluso algunas ciudades tienen sección propia. Así, si has ido a España y no has comprado nada, puedes pedir aceite o vino. Y si has dicho a tus compañeros que te has ido de vacaciones a Sri Lanka pero no tienes dinero ni para ir a la ciudad de al lado, pues no pasa nada, pides algo de este catálogo y quedas como todo un Marco Polo. Eso sí, la publicidad lo que dice es “pide tus souvenirs antes del viaje y vete tranquilo”.